Ha explicado que el mundo está creciendo y lo seguirá haciendo los próximos cuatro años, y de cara a este 2015 se dará una ligera mejora de la economía europea no solo por los menores precios del petróleo, sino también por la mejora de las condiciones financieras y la depreciación del euro gracias a las políticas del BCE, que ha confiado en que "servirán para ahuyentar los riesgos de una caída generalizada de precios" o deflación.
En España, tras las reformas, ha señalado el crecimiento del 1,4% del PIB en 2014 y una previsión del 2,3% para este año, con avance de las exportaciones y mejora del empleo y, en el ámbito financiero, ha considerado que con la ya puesta en marcha Unión Bancaria y el BCE como supervisor único, "ya se está reduciendo el coste de financiación de las empresas españolas" respecto a las de otros países de Europa, y el sistema financiero español está inaugurando una nueva etapa para alcanzar cuotas sostenibles de rentabilidad.