La compañía controlada por Esther Koplowitz acometerá a través de su filial Alpine la construcción del inmueble, que contará con tres alturas y se levantará a partir de un moderno diseño.
Alpine prevé entregar a finales de 2012 a la embajada de Estonia el edificio, que se caracterizará por tener el hormigón, la madera y el vidrio como principales materiales.