Las cuentas remitidas por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muestran un importe neto de la cifra de negocio de 14.016,3 millones de euros, el 4,4 por ciento más que un año antes, en tanto que el beneficio bruto de explotación (EBITDA) cayó el 9,8 por ciento, hasta 1.740,8 millones.
La compañía también explica el decrecimiento de las ganancias netas por las provisiones realizadas en el valor de algunos activos, por la desaceleración del negocio y por el aumento del gasto financiero asociado a las adquisiciones realizadas por el grupo.
La construcción, principal fuente de ingresos de la compañía, creció el 11,9 por ciento (7.744 millones), gracias a la actividad internacional, que se incrementó el 34 por ciento y ya supone el 49 por ciento del total, frente a la caída del 3,7 por ciento del negocio en España.
El negocio cementero fue el más afectado por el frenazo de la actividad residencial nacional y cayó el 20,4 por ciento (1.425,1 millones).
La división de servicios medioambientales incrementó el 4,9 por ciento su facturación (3.633,3 millones) gracias a la buena evolución tanto de la actividad nacional como internacional.
Los ingresos procedentes de los servicios no medioambientales, agrupados en la filial Versia, cayeron el 2,8 por ciento (897,4 millones), debido a la venta en noviembre de la sociedad de transporte urbano CTSA.
La aportación de Realia, también participada por Caja Madrid, cayó el 14,8 por ciento (402,3 millones), mientras que la de Torre Picasso aumentó el 20,3 por ciento (26,2 millones).
En general, el negocio exterior, que se incrementó el 22,5 por ciento (5.815 millones), supone el 41,5 por ciento de los ingresos totales, cuando hace un año representaba el 35 por ciento.
Del total de la actividad internacional, el 88 por ciento se genera en países europeos y el 6 por ciento en Estados Unidos.
La cartera total del grupo alcanzaba al cierre del ejercicio los 32.706 millones, el 8,2 por ciento más que un año antes.
El importe de la deuda financiera neta disminuyó en 2008 el 11,3 por ciento, hasta 6.900,6 millones de euros, de los que 5.327 millones son deuda con recurso a la compañía, lo que representa 3,68 veces el EBITDA.
Las inversiones netas crecieron el 37,6 por ciento, hasta 1.501,8 millones, de los que 873 millones se destinaron a la adquisición de nuevos activos, destinándose las mayores partidas a las áreas de gestión de residuos industriales (123 millones), concesiones de autopistas (146 millones) y energías renovables (140 millones).
A 31 de diciembre, la plantilla de la compañía era de 93.510 trabajadores frente a los 96.137 de un año antes.