El grupo que preside Rafael del Pino potencia de esta forma su destacada presencia en el mercado concesional estadounidense, dado que se trata de la séptima autopista que consigue en este país.
El contrato logrado ahora consiste en la ampliación y posterior operación de la I-77, una vía de 41,8 kilómetros de longitud en el área metropolitana de Charlotte. El objetivo de la infraestructura es mejorar el tráfico en una de las zonas de más crecimiento del Estado.