"En relación a los hechos que se desarrollaron ayer en Bruselas, Fiat subraya que han sido violadas las normas de la convivencia civil, impidiendo el desarrollo de las negociaciones sindicales", dice la compañía en un comunicado de prensa divulgado hoy desde su sede de Turín (norte de Italia).
"La empresa no aceptará más estos comportamientos y se reserva la posibilidad de promover eventuales acciones legales en tutela de sus propios representados", prosigue.
La retención de los tres directivos se produjo alrededor de las 13.45 hora local (11.45 GMT) de ayer en el transcurso de unas negociaciones por el plan de despidos que prevé la compañía para 24 de los 80 trabajadores de ese concesionario, dependiente directamente de Fiat.
Los directivos retenidos, entre los que había un italiano llegado expresamente de Turín para esta negociación, salieron sin problemas hacia las 16:00 GMT del concesionario Italian Automotive Center (AIC), que se encarga de la venta y mantenimiento de las marcas Fiat, Lancia y Alfa Romeo.
"El respeto de las reglas de discusión en la mesa de negociaciones sigue siendo un importante elemento de garantía de las correctas relaciones entre empresa, sindicatos y trabajadores a los que Fiat no pretende renunciar", dice la nota del gigante italiano.
"Fiat excluye para el futuro la posibilidad de tener relaciones con organizaciones sindicales que avalen formas similares de protesta", concluye.