El sistema financiero de América Latina ha respondido "satisfactoriamente" a la crisis

AGENCIA EFE 03/06/2009 01:48

"América Latina redujo sustancialmente sus puntos débiles en materia financiera, como la exposición al riesgo cambiario o la dependencia del financiamiento externo, además de establecer reservas de capital importantes", aseguró en una charla, el jefe de misión del FMI para República Dominicana, Alejandro Santos.

El experto dio a conocer el informe "Perspectivas económicas de América Latina", elaborado por el organismo crediticio internacional que vaticinó un decrecimiento para la región del 1,5 por ciento, aunque naciones como Perú crecerán un 3,5 por ciento y Panamá un 3,0 por ciento.

"Donde los bancos latinoamericanos deben tener mayor precaución es en lo relativo al riesgo crediticio, ya que la recesión mundial reduce la rentabilidad y el ingreso de las empresas y los hogares que toman préstamos bancarios", afirmó el economista mexicano.

Santos, no obstante, prevé un crecimiento del 1,6 por ciento para América Latina el próximo año y de un 1,9 para América Central.

"República Dominicana crecerá en 2009 por el orden del 0,5 por ciento, mientras que en 2010 lo hará en un 2,0 por ciento", aseguró el representante local del FMI.

El economista puntualizó sobre el debilitamiento de las remesas y de las perspectivas del turismo en la región, traducido en un incremento del desempleo y pérdidas de puestos de trabajo, así como en la migración del empleo formal al sector informal.

"La desaceleración del crecimiento y el aumento de la desigualdad, junto con los altos precios de los alimentos durante la mayor parte del año pasado, pueden poner en riesgo los avances logrados en la reducción de la pobreza en América Latina", opinó.

En ese sentido, recomendó actuar con "cautela" ante el alto grado de "exposición" de América Latina y el Caribe a las condiciones en Estados Unidos y Europa, las que podrían generar "inquietud" dada la fuerte disminución del ritmo de crecimiento previstas en esas economías.

"América Latina y el Caribe aún dispone de cierto margen de maniobra antes de que se concreten íntegramente los riesgos derivados de la recesión mundial, y los supervisores y reguladores del sector financiero tienen ahora la oportunidad de aprovecharlo al máximo", consideró Santos.