Fomento rechaza dar más del 20% de la empresa pública de autopistas a concesionarias y constructoras

EUROPA PRESS 22/09/2013 11:58

Así lo ha transmitido el Departamento que dirige Ana Pastor en los últimos contactos unilaterales que ha mantenido con las distintas concesionarias de las autopistas en problemas, la mayor parte de ellas en concurso de acreedores, según explicaron a Europa Press en fuentes del sector.

Fomento calcula que el porcentaje que ofrece al sector privado en la eventual nueva sociedad de autopistas presenta un valor de unos 122 millones de euros.

El Ministerio, según estimaciones de un experto independiente, fija en unos 608 millones de euros el valor de la eventual sociedad de autopistas. El porcentaje del 80% que tendrá el Estado equivale a capitalizar los 473 millones de ayudas que se han concedido a las autopistas y el 20% restante, al valor residual de las concesiones.

Según destallaron a Europa Press las mismas fuentes, la conformación de dicha empresa pública de autopistas está a expensas de determinar el porcentaje definitivo de participación de las empresas, pero también de que las concesionarias definan una respuesta común al proyecto planteado por Fomento para solventar el problema de estas vías.

Fomento ha diseñado esta nueva sociedad pública de autopistas a un horizonte de cuarenta años. Parte de la previsión de que el tráfico del conjunto de las vías siga cayendo este año (un 15%) y el próximo (-3%), para equilibrarse en 2015 y aumentar una media de entre un 2% y un 2,5% en el resto de ejercicios.

SIETE VÍAS EN CONCURSO.

Esta nueva sociedad integraría a las nueve autopistas de peaje, todas ellas de entre las de más reciente construcción, que afrontan un riesgo de quiebra. Siete están ya en proceso de concurso de acreedores.

Las vías son las cuatro autopistas radiales de Madrid, además de la Madrid-Toledo, la Cartagena-Vera, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la que conecta Madrid con el aeropuerto de Barajas.

Los problemas de estas vías derivan del sobrecoste que sus concesionarias (sociedades participadas por las principales constructoras cotizadas) afrontaron en las expropiaciones de los terrenos sobre las que se construyeron, además de la caída de los tráficos consecuencia de la crisis.

A ello se ha sumado el retraso en el cobro de la línea de ayudas (créditos participativos y cuentas de compensación) que Fomento articuló hace dos años para paliar la situación de las concesiones.