Un estudio detenido del amplio panorama de productos financieros existentes ofrece un resultado llamativo: los fondos de pensiones no son precisamente rentables, a pesar de ser los únicos activos que gozan de un trato fiscal favorable por parte del Estado. Probablemente una de las últimas investigaciones al respecto ha sido la llevada a cabo por los profesores del IESE Pablo Fernández y Javier del Campo. Sus resultados son muy esclarecedores.
Blanco y en botella
Según este estudio, que analiza la rentabilidad de los fondos de pensiones en España entre 1994 y 2009, en los últimos diez años, "el 93% de los fondos del sistema individual obtuvo una rentabilidad inferior a la inflación y el 99,3%, una inferior a la de los bonos del Estado a diez años".
Unos resultados mediocres para estos fondos que "no justifican en absoluto la discriminación fiscal a favor de los mismos" por parte del Estado. Los motivos de estos pobres resultados, "las comisiones y las ineficiencias en inversión y gestión", todo ello, sin tener en cuenta el "quebranto" experimentado por estos en la crisis financiera.
Uno de los autores del informe, Pablo Fernández, resalta las principales conclusiones del estudio: en general "la gestión que se ha hecho de estos fondos ha sido bastante mala: los inversores, al ver la rentabilidad que generaban, se han ido a otros productos". Lógicamente, existen excepciones: "Hay algunos que han trabajado bien y que se han ganado las comisiones que cobran".
Otras alternativas mejores
Pablo Fernández recomienda como posible alternativa "hacer un plan de jubilación por cuenta propia": "Acaba siendo más rentable, en un 90% de los casos, invertir en bonos del Estado largo plazo, es decir, comprar bonos a diez años y cuando venzan, comprar otros".
La opinión de este especialista coincide prácticamente con la de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que el pasado mes de marzo propuso un lema opuesto a la recomendación del Ministro de Trabajo: '¿Le tienta invertir en un plan de pensiones? No pique el anzuelo'. Entonces la OCU aconsejó contar con una cartera diversificada de fondos de inversión, considerando que lo mejor era invertir en bolsa un porcentaje de los ahorros en valores de alta rentabilidad por dividendo y esperar a vender en un momento alcista de la bolsa en los años próximos a la jubilación.
Entonces, ¿por qué tanta insistencia en fondos de pensiones privados?
Conociendo estos datos, se hace difícil entender la insistencia que determinados representantes públicos han hecho sobre la inversión en fondos de pensiones privados a lo largo de los últimos años. Celestino Corbacho no es el primero: el ex Ministro de Economía Pedro Solbes ya aconsejó algo similar en la primera legislatura socialista. ¿Hay alguna razón especial por la que se mantenga la desgravación sobre estos productos y se produzcan este tipo de declaraciones?
En este sentido, el Profesor Pablo Fernández, de IESE, hace referencia a cierta "inercia" como la posible causa del estancamiento de los dirigentes en opciones, en principio, poco rentables. Pero otros observadores justifican el lugar privilegiado de estos fondos desde otra perspectiva.
Otro punto de vista
El Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres, considera "totalmente injusto que tenga que haber una desgravación muy fuerte para que pueda rentabilizarse una inversión que es tremendamente arriesgada. Estos fondos se gobiernan de modo que los ahorradores con más dinero son los que tienen mayor rentabilidad". Algo que Pablo Fernández, sin embargo, niega tajantemente: "Todos los ahorradores obtienen la misma rentabilidad".
Para Torres, también miembro del Consejo Científico de la organización internacional ATTAC, "el anuncio de Corbacho es como cuando Aznar dijo que hablaba catalán en la intimidad". Mientras este Gobierno no tenga más poder y más resortes ante la banca seguirá teniendo que decir estas cosas. Los bancos se han descapitalizado y buscan dinero como sea, aparte del que les está dando el Gobierno". El también Catedrático de Universidad y miembro del mismo Consejo Científico, el Profesor Jorge Fonseca, va algo más lejos y considera este tipo de anuncios una especie de efecto llamada, "una transferencia financiera masiva de dinero al sector privado, que podría suponer, a la larga, una reducción del salario indirecto de los trabajadores" "El Ministro Corbacho ya debería haber presentado su dimisión por estas afirmaciones".
No es país para...
Diferentes puntos de vista que nos alientan, en todo caso, a desconfiar de lo que muchos habían anunciado como la panacea para el futuro. Invertir en planes de pensiones en España no parece la mejor opción. Los pequeños inversores ya se están dando cuenta. El futuro de este tipo de productos está en el aire.