"Francia merece una fuerte industria en la eólica marina. Ser más grandes sería útil para nosotros. Las conversaciones están todavía en curso con diferentes partes: Siemens, Areva, Gamesa, nosotros y el Estado...Será un proceso clásico, aunque no tan intenso como la toma de Alstom, que era un caso extremo", dijo Immelt.
GE tiene contratos para instalar 1.500 megavatios (MW) "offshore" para la energética EDF tras comprar el grupo estadounidense el año pasado los activos de energía de Alstom.
Adwen también tiene contratos para instalar 1.500 MW en la costa francesa para Engie e Iberdrola, principal accionista de Gamesa con una participación de casi el 20%.
Siemens lleva meses negociando una alianza con el fabricante español de aerogeneradores, pero no ha dejado claro si quiere comprar la participación de Areva en Adwen.
La empresa alemana ya domina la eólica marina en la UE y la adquisición de Adwen levaría su cuota de mercado a cerca del 70%. En cambio, GE es un jugador pequeño en la eólica 'offshore' y comprando Adwen se convertiría en el tercer grupo del mercado. Sin embargo, en Francia, GE sería el único grupo importante en eólica marina.
El mes pasado, Jerome Pecresse, el jefe del negocio de renovables de GE, con sede en Francia, dijo que quería que el grupo se convirtiese en un actor principal en eólica marina y que estaba interesada en comprar Adwen.
NEGOCIACIONES ENTRE GAMESA Y SIEMENS.
Este miércoles, Gamesa confirmó que mantenía "abiertas" las negociaciones con Siemens para la potencial integración con el negocio de energía eólica del grupo alemán, aunque subrayó que todavía no se había cerrado el acuerdo.
A finales del pasado mes de enero, Gamesa confirmó que se encontraba negociando con Siemens, aunque la operación no se ha terminado de concretar debido a diversos obstáculos.
El principal era la posición de Areva, cuyo principal accionista es el Gobierno francés, respecto a Adwen, 'joint-venture' con Gamesa, que mantenía bloqueado el proceso de fusión.