El Gobierno español ha aprobado un real decreto que estrecha la colaboración del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con los supervisores europeos para evitar que se repitan las prácticas financieras que estuvieron en el origen de la crisis.
El Consejo de Ministros ha aprobado una norma que incorpora a la legislación española "la obligación de colaboración, información y comunicación" de las autoridades competentes con las autoridades supervisoras correspondientes.
El Gobierno culmina así la adaptación del esquema nacional de supervisión a las obligaciones derivadas del derecho de la Unión Europea, que pretende evitar la reproducción de prácticas financieras que estuvieron en el origen de la crisis.
El Real Decreto sustituye a la Comisión Europea por la nueva Autoridad Bancaria Europea como institución encargada de recibir las comunicaciones de altas y bajas de cooperativas de crédito y de bancos en el registro especial del Banco de España.
Asimismo, establece la obligación de la CNMV de notificar la aprobación de un folleto informativo de una oferta pública de venta o suscripción a la Autoridad Europea de Valores y Mercados.
También abre la puerta a que la Autoridad Europea de Valores y Mercados participe junto la CNMV y otra autoridad competente de la UE, en las inspecciones 'in situ' que los supervisores lleven a cabo en entidades financieras.