La cifra de negocio de la multinacional texana fue de 23.633 millones de dólares (21.857 millones de euros) en el conjunto del año, lo que supone un 28% menos que los 32.870 millones de dólares (30.400 millones de euros) que ingresó en 2014, según ha informado la compañía en un comunicado.
En el último trimestre del año, Halliburton perdió 28 millones de dólares (26 millones de euros) frente a los 901 millones de dólares (833 millones de euros) de beneficio neto que registró en el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, la cifra de negocio entre octubre y diciembre fue un 42% inferior, al ingresar 5.082 millones de dólares (4.700 millones euros) frente a los 8.770 millones de dólares (8.115 millones de euros) del cuarto trimestre de 2014.
La compañía ha indicado en su comunicado que tanto los ingresos como los resultados de explotación se han visto afectados por la caída de los precios de las materias primas, que han dado lugar a una presión de precios "generalizada" y una "reducción" de la actividad a nivel global.
El presidente de Halliburton, Jeff Miller, ha valorado de forma positiva estos resultados, destacando la "resiliencia" de su compañía frente al actual contexto. "Nuestra estrategia continúa sin cambios", ha asegurado, en referencia a la inversión en "tecnología más eficiente" y proporcionar servicios "de calidad" a sus clientes.
"Estamos examinando este ciclo, aprovechando nuestra profunda experiencia de gestión y preparando el negocio para el crecimiento cuando la industria se recupere", ha subrayado Miller.
Por su parte, el consejero delegado, Dave Laesar, ha indicado que 2016 será "otro año complicado" para la industria. "Consideramos que nuestros clientes continuarán centrados en la optimización del coste por barril y en ganar altos niveles de eficiencia", ha afirmado.
"Por último, cuando este mercado se recupere creemos que Norteamérica será la más rápida en responder y ofrecerá las mayores ventajas, por lo que Halliburton se posicionará para conseguir mejores resultados", ha asegurado.