Las ventas del fabricante alemán, propietario de marcas como Vernel, Schwarzkopf, Pritt o Loctite entre otras, alcanzaron los 12.302 millones de euros entre enero y septiembre, un 1,6% menos que el año pasado.
En concreto, las ventas de Henkel bajaron un 1,6% en el negocio de limpieza del hogar y un 0,4% en el área de belleza, mientras disminuyeron un 1,9% en el segmento de adhesivos.
Asimismo, la facturación de la multinacional germana aumentó un 1,5% en Europa Occidental y un 3,1% en Asia Pacífico, mientras bajó en Europa del Este (-5,9%), Norteamérica (-5,2%) y Latinoamérica (-5,3%).
En el tercer trimestre del año, la compañía alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 440 millones de euros, un 3,9% menos que un año antes, mientras su cifra de negocio sumó 4.236 millones, un 1,2%.
De este modo, Henkel confía en completar el presente ejercicio con una mejora de entre el 3% y el 5% de su facturación, a pesar de que la evolución de los conflictos entre Ucrania y Rusia y en Oriente Próximo pueden tener un impacto negativo en el mercado.