Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad supera en más de un 40% el umbral establecido en el escenario adverso.
Por otra parte, la entidad ha destacado que el análisis de los activos (AQR) ha confirmado la calidad de su cartera crediticia, el alto nivel de provisiones alcanzado para cubrir los activos de mayor riesgo y los rigurosos criterios de clasificación de los activos e identificación de los riesgos.
"Las necesidades adicionales de dotaciones resultan ser irrelevantes", ha afirmado, para después señalar que en algunas carteras analizas se detectaron excesos de provisiones por un importe estimado neto de impuestos de 329 millones de euros.
Ibercaja ha obtenido este resultado tras haber hecho frente a la integración de Caja3, entidad en proceso de reestructuración, y sin traspasar a la Sociedad de Gestión de Activos Procedente de la Reestructuración Bancaria (Sareb) crédito o activos inmobiliarios distintos a los que transfirió la entidad absorbida.
El grupo, a pesar de haber absorbido a Caja3, no se ha acogido a la exención de balance estático en relación con el tamaño de su balance, ya que a 31 de diciembre de 2013 Caja3 había cumplido con el compromiso adquirido en el ámbito de su reestructuración.
Para el grupo que preside Amado Franco, "los resultados alcanzados evidencian la calidad de la cartera crediticia, la fortaleza de su posición de capital y la transparencia y fiabilidad de la información".
Con estos sólidos fundamentos financieros, Ibercaja inicia este mes una nueva etapa tras concluir el proceso de integración de Caja3 con la firma de la escritura de fusión y la constitución de un balance único.