Este contacto se produce ante la decisión de Audi de aplazar su decisión de adjudicar la fabricación del nuevo modelo ante una falta de acuerdo de flexibilidad entre la dirección de Seat y los sindicatos.
Esta coyuntura se combina con la propia situación de la marca alemana, también aquejada por una reducción de las ventas y de su capacidad de producción.
La fábrica de Audi en Ingolsdtadt (Alemania) es probablemente la que en este momento tiene las mayores posibilidades de adjudicación, según distintas fuentes consultadas por Efe.
En este sentido, Audi tiene problemas de ocupación para medio millar de trabajadores, además de ser, desde el punto de vista técnico, el lugar idóneo para el Q3 por compartir la misma plataforma de la berlina A3, que se monta en dicha planta.