Con el dato de septiembre, la tasa interanual de inflación del Reino Unido vuelve a recuperar la tendencia a la baja tras poner fin en julio a tres meses consecutivos de descensos que le llevaron a alcanzar en junio su nivel más bajo desde noviembre de 2009. Hace un año, en septiembre de 2011, la inflación interanual llegó a alcanzar el 5,2%.
Las mayores presiones a la baja que provocaron la caída de la inflación en agosto procedieron del mobiliario, el mantenimiento y equipamiento en los hogares, la vivienda y los servicios de los hogares (particularmente el gas doméstico) y la ropa y el calzado.
Según los datos de la oficina estadística británica, este impacto a la baja se vio parcialmente compensado por las presiones al alza de los transportes, especialmente los carburantes.
En comparación con el mes anterior, los precios subieron en agosto cinco décimas, una menos que hace un año, cuando en términos intermensuales aumentaron un 0,6%. La ONS explica que este incremento está dentro de los movimientos que se registran habitualmente entre los meses de julio y agosto.