En el mes de julio, el precio de la energía bajó un 5,6% interanual, medio punto más que el mes anterior, mientras que los alimentos frescos se abarataron seis décimas, hasta el 1,3%. El conjunto de alimentos, alcohol y tabaco registró un alza interanual del 0,9%, frente al 1,1% del mes anterior. Por su parte los servicios subieron un 1,2% interanual, una décima más que en junio.
Sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación de la zona euro se mantuvo estable en el 0,9%, mientras que al excluir también el precio de los alimentos frescos, la inflación subyacente subió una décima, hasta el 0,9%.
Al excluir el impacto en el índice de la energía, todos los alimentos, el alcohol y el tabaco, la inflación repuntó dos décimas con respecto al mes anterior, hasta el 1%.