En términos mensuales, el Indice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un retroceso del 0,4% tras haberse incrementado en cuatro décimas durante agosto.
Por su parte, el dato interanual de inflación subyacente, que excluye la volatilidad de precios de alimentos frescos y energía, se situó en septiembre en el 0%, el más bajo de la serie histórica, que se remonta a 1990.
En el caso de los precios de la energía, la evolución interanual refleja una caída del 2,5%, mientras que en el caso de los alimentos retrocedieron 0,6%.
Por su parte, la tasa de inflación armonizada, de referencia para las estadísticas de Eurostat, se situó en septiembre en el 0,4% interanual, frente al 0,5% observado en agosto.