El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha asegurado que "hay indicios débiles" que indican que "se puede estar en el inicio de la salida de nuestra segunda recesión".
Y es que, ha enfatizado esta línea, en el espacio de cinco años "hemos tenido dos recesiones, algo que no había ocurrido nunca en las últimas décadas", y que se ha visto complicado con la crisis de la zona euro. De hecho, ha recordado, hace un año había dudas en los mercados, "quizás exageradas", de la zona euro para sobrevivir.
Asimismo, ha afirmado que el Banco Central Europeo "ha respondido muy bien a las adversidades de la crisis", y ha actuado "como tenía que hacerlo", ha suministrado liquidez "y estimulado la economía cuando tenía que hacerlo". Además últimamente, ha celebrado, ha hecho algo muy importante, "que es distanciarse de lo que ocurra en la economía americana".
El problema central de la zona euro, ha indicado, es que los mercados están fragmentados, aunque "claramente estamos mejor que hace un año, los mercados se han tranquilizado y ya no se ve ningún riesgo para el futuro en la zona euro, sin embargo, no tenemos resuelto el problema de la fragmentación".
En su conferencia-coloquio en el Real Casino de Murcia, Linde ha manifestado que los datos del PIB español demuestran una recuperación en tasa interanual, lo que indica "que podemos estar saliendo de esta segunda recesión", pero son indicios débiles "y no se puede caer en ninguna complacencia".
Según el gobernador de España, esto se debe a la evolución del país desde el exterior, y que España ha recuperado en cuatro años (2009-2013) toda la competitividad perdida desde 2001-2008 frente a la media de los países de la Unión Monetaria "conseguido a través de la devaluación interna".
Linde ha destacado el problema del endeudamiento de empresas y familias, así como el del déficit, "estamos en un proceso de consolidación fiscal muy difícil, que se está realizando en plena recesión" pero "es imprescindible seguir adelante", hay que hacer "un esfuerzo todavía difícil e intenso que no se puede dejar".
En el interés de todos está "que este esfuerzo prosiga" a la velocidad prevista, es "imprescindible" que se mantenga el proceso de ajuste de la economía española para cumplir con los objetivos de déficit de 2013 y 2014, del 6,5 y el 5,8 por ciento del PIB, respectivamente.
Desde el Banco de España "pensamos que hay indicios que indican que podemos estar en el inicio de la recuperación", por lo que, en su opinión, "es preferible proseguir con estas política de reforma estructural, de ajuste fiscal y de desendeudamiento" para que en el año 2014, "si no ocurre nada inesperado, podamos estar en esa situación de superar esta segunda recesión".