El Instituto de Gestión de Suministros (ISM) difundió hoy los datos de junio del índice de actividad manufacturera en Estados Unidos que elabora mensualmente, y que el mes pasado se situó en 44,8 puntos, desde los 42,8 de mayo y los 40,1 de abril, lo que supera las previsiones de los analistas.
Un índice superior a 50 puntos refleja un crecimiento generalizado de la actividad en el sector y por debajo de ese nivel señala una contracción, lo que ha ocurrido ya en diecisiete meses consecutivos.
La evolución del sector manufacturero suele ser un indicador útil para conocer la marcha del conjunto de la economía y desde el pasado diciembre, cuando tocó su nivel más bajo (32,9 puntos), ha registrado una constante mejora.
"El sector manufacturero sigue contrayéndose a un ritmo cada vez más lento y 7 de los 18 subsectores estudiados registraron crecimientos en junio", aseguró el experto del ISM Norbert Ore en un comunicado de prensa.
En su opinión, es "alentador" que el índice que mide la producción haya alcanzado ya los 52,5 puntos, tras avanzar 12,1 en los últimos dos meses.
Además, Ore resaltó el que continúe dándose una "agresiva" reducción de las reservas por parte de las empresas, lo que da muestra de que el ciclo de recorte de inventario "ha llegado o está cerca de su fin".
A ello se suma que los precios en el sector se mantuvieron como en mayo, "lo que indica que el equilibrio entre la oferta y la demanda está mejorando", añadió Ore.
Entre los subsectores de la manufactura estadounidense que crecieron en junio se encuentran el de productos petrolíferos y de carbón, madera, minerales no metálicos, químicos y metales básicos; mientras que siguen sin crecer otros como el mueble, textiles, maquinaria, electrónica y ordenadores, equipamiento eléctrico, alimentos y tabaco, entre otros.