La mayoría de países rechaza que la Comisión asuma poderes para liquidar bancos

Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando 13/09/2013 17:51

España se suma a Alemania al cuestionar la base jurídica que esgrime Bruselas

La mayoría de ministros de Economía de la UE ha rechazado este viernes que la Comisión Europea asuma nuevos poderes para convertirse, a partir de 2015, en la autoridad única que decidirá sobre la liquidación de bancos con problemas. La creación de un mecanismo único de resolución es una de las piezas fundamentales de la unión bancaria, que corre el riesgo de retrasarse por las fuertes divergencias entre los Estados miembros.

El comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, ha alegado que el Ejecutivo comunitario "no está en una lucha para ganar nuevos poderes" y ha propuesto asumir esta función de liquidar bancos "con reticencias", según han informado fuentes europeas. Según el análisis jurídico de Bruselas, la tarea sólo puede realizarla una institución de la UE y no una agencia independiente.

Sólo el ministro francés de Economía, Pierre Moscovici, ha expresado un tímido apoyo al Ejecutivo comunitario por considerar que no existen alternativas viables para asumir el papel de autoridad única.

La batalla contra la propuesta de Bruselas la ha liderado de nuevo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que ha vuelto a cuestionar la base jurídica que Bruselas ha utilizado para su propuesta. Berlín está también en contra de la creación de un fondo europeo único para cubrir los costes de las quiebras, porque teme que así deberá pagar la factura del resto de Estados miembros.

Alemania defiende como alternativa crear una red de autoridades de resolución y fondos nacionales. Sólo cuando se reforme el Tratado se avanzaría hacia una autoridad única. Pero el Ejecutivo comunitario considera que esto no supone un avance real respecto a la situación actual y "no daría credibilidad a la unión bancaria".

Aunque con menos énfasis que Berlín, también Reino Unido, Suecia y España han destacado los problemas jurídicos de la propuesta de Bruselas. En contraste, la Comisión ha recibido el apoyo de Francia, Italia, Portugal y del Banco Central Europeo.

El objetivo marcado por los líderes europeos es alcanzar un acuerdo en diciembre para que la Eurocámara lo apruebe antes de las elecciones de junio de 2014, aunque el enfrentamiento entre Berlín y Bruselas y la complejidad del expediente dificultan que se cumpla el calendario.