Moody's no descarta rebajas de los ratings de seis bancos portugueses por un menor apoyo público

EUROPA PRESS 07/10/2014 15:00

La agencia de calificación crediticia Moody's no descarta rebajar los ratings de seis bancos portugueses si se confirma que el apoyo del Gobierno luso a las entidades en caso de necesidad podría ser menor al que se estima actualmente, debido a la nueva directiva europea de resolución.

Moody's ha decidido mantener la perspectiva para los próximos 12-18 meses del sistema bancario de Portugal tras la aprobación del nuevo marco de resolución bancaria introducido en la Unión Europea (UE), ya que éste incrementa los riesgos para los acreedores seniors no garantizados.

En un nuevo informe, la agencia señala que estos riesgos compensan las señales de que Portugal está emergiendo de lo peor de la crisis financiera, aportando "algo de alivio" a un sistema bancario debilitado por tres años de recesión.

Moody's remarca que la adopción por parte de Portugal de la Directiva de la Resolución y Recuperación Bancaria de la UE y del Mecanismo Único de Resolución transfiere la carga de rescatar a los bancos en dificultades a los accionistas y acreedores no garantizados mediante sistemas de 'autorescate'.

En este sentido, agrega que su evaluación del apoyo del Gobierno de Portugal a los bancos en caso de necesidad no ha sufrido cambios en este momento, aunque existe una mayor probabilidad de que lo revise a la baja próximamente.

"Esto podría resultar en unas rebajas de rating para las seis entidades que actualmente se benefician de una subida de uno o más escalones por el apoyo público", afirma la vicepresidenta de Moody's y autora del informe, Pepa Mori.

Asimismo, Mori añade que su entorno operativo es todavía "muy complicado", aunque reconoce que el regreso del país al crecimiento económico está ayudando a reducir los riesgos que la condiciones macroeconómicas suponen para la solvencia de los bancos.

"En última instancia, las graduales mejoras macro ayudarán a detener la tendencia al crecimiento de los préstamos problemáticos y reducir poco a poco las exigencias de provisiones, aliviando en parte las presiones actuales sobre la rentabilidad y el capital de los bancos", agrega.

Por otro lado, la agencia destaca que los bancos portugueses han continuado desapalancándose y han recuperado el acceso a los mercados de capital de deuda, lo que les ha permitido devolver parte de las ayuda públicas concedidas por el Gobierno en 2012 y 2013 en forma de valores convertibles en capital.

A pesar de estas tendencias estabilizadoras, los fundamentos crediticios de los bancos siguen siendo débiles, como los elevados créditos problemáticos y su limitada capacidad para generar beneficios recurrentes.