La agencia estima que el grupo que controla y preside Juan Miguel Villar Mir presenta una "débil" generación de caja, que ha elevado el ratio de apalancamiento por encima de lo previsto y "sin perspectiva de que mejore a corto plazo", a pesar de que recientemente ha vendido parte de sus acciones en Abertis y en OHL México para recortar deuda.
Moody's ha situado además la calificación de OHL en perspectiva negativa, dejando así abierta la puerta a una revisión a la baja, ante la "falta de visibilidad" que ofrece el grupo respecto a una mejora en la generación de flujo de caja.
En este punto, la firma de rating apunta a un menor margen y contribución del negocio de construcción internacional del grupo por los retrasos en el inicio de las obras en algunos grandes contratos, y a las exigencias de capital que presenta el desarrollo de la división de concesiones.
Por el momento, la nota de la constructora se mantiene en el grado de especulación, pero pasa a estar considerada como de "pobre calidad" frente al carácter de "calidad cuestionable" que presentaba hasta ahora.
OHL concluyó los nueve primeros meses del año con un endeudamiento financiero neto de 6.545 millones de euros, importe un 18,1% superior al del inicio del ejercicio.