En una nota, Moody's destaca la reducción de la incertidumbre regulatoria en el país de origen de la compañía, tras las medidas del Gobierno para acabar con el déficit de tarifa, así como el fuerte compromiso de la eléctrica con los objetivos de su plan estratégico para el periodo 2014-2016.
Además de los avances en las previsiones hasta 2016 realizados por la compañía, también se ha producido un fortalecimiento de la estructura de capital de Iberdrola, provocado tanto por la reducción de deuda como por la diversificación de su negocio.
La agencia también alude a la capacidad de la compañía para diversificarse a través de una política de fusiones y adquisiciones que no ha comprometido su balance financiero. La integración con UIL Holdings, señala, elevará la contribución de los negocios regulados.
Iberdrola también ha mostrado un buen comportamiento en el negocio de generación y dispone de un entorno estable en la actividad de distribución de electricidad, señala Moody's.
La agencia ha decidido además mantener en 'Baa1' (primera nota dentro de la calidad estable) la calificación crediticia a largo plazo de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán.