Obama y los grandes banqueros coinciden en cooperar contra la crisis

AGENCIA EFE 27/03/2009 15:12

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, aseguró que el encuentro, en el que participaron los máximos ejecutivos de una quincena de entidades, dio lugar a una conversación "buena, sana y productiva".

La reunión se produce en medio de un profundo proceso de reconversión del sector financiero, que ha llevado a muchas entidades a fusionarse y a aceptar la intervención del Gobierno, que ha acabado por entrar en el capital de algunos bancos.

Entre las empresas rescatadas, acudió a la reunión los máximos ejecutivos de Citigroup, Vikram Pandit; de JP Morgan Chase, Jamie Dimon; de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein; de Morgan Stanley, John Mack, y de Bank of America, Ken Lewis.

Obama escuchó de todos ellos un mensaje de colaboración.

"Todos nosotros tenemos un objetivo común de lograr un impulso para la recuperación", dijo a la salida de la Casa Blanca el consejero delegado de Citigroup.

"Se trata de lograr que la economía vuelva a andar", agregó el consejero delegado de Morgan Stanley.

La misma unidad de acción buscó Obama en la reunión, según su portavoz, que reveló que "el presidente ha enfatizado que Wall Street necesita al ciudadano medio, y el ciudadano medio necesita a Wall Street. Todo el mundo tiene que contribuir".

Gibbs informó de que en la reunión se habló del plan de rescate bancario que pretende poner en marcha el Gobierno, así como de la propuesta del Tesoro para endurecer la regulación financiera, y de las retribuciones de los altos ejecutivos

Obama ha sido uno de los que ha mostrado públicamente más indignación por estas compensaciones y, por tanto, "no va a decir en la reunión algo diferente a lo que ha dicho fuera", sostuvo el portavoz.

La reunión se produce apenas unos días antes de que Obama salga de viaje hacia Europa para participar el 2 de abril en la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Londres, donde la comunidad internacional tratará de elaborar una estrategia coordinada contra la crisis.

En el encuentro con los banqueros, Obama expuso las líneas generales del plan de rescate bancario que su Gobierno presentó a principios de semana y que contempla la inversión de hasta un billón de dólares en la compra de activos "tóxicos" de las entidades.

El objeto de esta medida es sanear los balances de las entidades y restaurar su solvencia, por entender que es la mejor manera de que vuelvan a contar con liquidez y, así, presten dinero nuevamente.

En la reunión también se trataron las exigencias que el Ejecutivo quiere imponer a los bancos que se sometan al rescate financiero, con objeto de evitar abusos como los cometidos en el anterior plan de George W. Bush.

Otro de los asuntos fue la propuesta de una nueva regulación financiera que ayer presentó ante el Congreso el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y que supone un endurecimiento severo de la manera en que operan en los mercados las grandes entidades y los instrumentos financieros más sofisticados.

En concreto, el Tesoro quiere regular la operativa de los fondos de alto riesgo y de capital-riesgo, así como algunos productos exóticos de los mercados de derivados, que crecieron como la espuma en la época de bonanza inmobiliaria.

Estas entidades tendrán que registrarse en la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estadounidense y quedarán bajo el control de un nuevo agente regulador.

Esta nueva entidad "será la responsable de la estabilidad del sistema" y, por tanto, controlará las grandes entidades con capacidad de originar un cataclismo financiero si quiebran.