La OCDE enfría su previsión de crecimiento mundial por las dificultades para el despegue de EEUU

EUROPA PRESS 03/06/2015 10:29

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento para la economía mundial ante el lastre que la fortaleza del dólar representa para la expansión de EEUU y las distintas dificultades que atraviesan algunas de las principales economías emergentes, por lo que ahora prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) global crecerá en 2015 un 3,1% y un 3,8% el próximo año, por debajo de la anterior estimación del 3,7% y el 3,9%, respectivamente.

Para el conjunto de las economías del 'Club de los países desarrollados', las nuevas previsiones de la organización con sede en París contemplan un crecimiento del PIB del 1,9% este año y del 2,5% el siguiente, frente a los anteriores pronósticos de crecimiento del 2,3% en 2015 y el 2,6% en 2016.

Entre las principales economías de la OCDE, sin duda EEUU resulta el gran perjudicado en la última revisión de las perspectivas de la organización, puesto que su pronóstico de crecimiento pasa a ser del 2% en 2015 y del 2,8% en 2016, cuando los anteriores cálculos de la institución apuntaban a una expansión de la primera economía mundial del 3,1% este año y el 3% el siguiente.

A este respecto, la OCDE señala el impacto negativo para el crecimiento estadounidense del fortalecimiento del dólar y del gradual endurecimiento de las condiciones financieras en previsión de una cercana subida de tipos de la Reserva Federal, puesto que ha frenado la recuperación de la inflación, así como transferido demanda hacia Europa y Japón en perjuicio de las exportaciones de EEUU.

Asimismo, la organización advierte del lastre para el crecimiento derivado de la reducción de inversiones en el sector energético a consecuencia de la bajada de precios del crudo.

"Para EEUU, se prevé que la apreciación del dólar resulte en la pérdida de cuota de mercado para sus exportadores y un incremento de la penetración de las importaciones. Consecuentemente, se espera una contribución negativa al crecimiento en 2015 y 2016 del 1,25%", apunta la organización.

En cuanto a la zona euro, la OCDE ha mantenido su previsión de marzo, cuando anticipaba una expansión del 1,4% en 2015, y ha mejorado una décima el pronóstico para 2016, hasta el 2,1%, ante la suma de factores de estímulo como la debilidad del euro frente al dólar, la bajada de precios del crudo y la política expansiva adoptada por el Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, este fortalecimiento gradual de la economía sólo permitirá una lenta reducción del paro, que cerrara 2015 en el 11,1% para bajar al 10,5% el año que viene.

En el caso de Japón, la institución que agrupa a las economías más desarrolladas ha recortado al 0,7% su estimación de crecimiento para 2015, frente al 1% previsto en marzo, mientras que mantiene la expectativa de una expansión del PIB del 1,4% en 2016.

NOTABLE BAJO PARA LA ECONOMÍA.

"En estas 'Perspectivas económicas' proyectamos que el crecimiento global se fortalecerá gradualmente para aproximarse a su anterior ritmo medio a finales de 2016", destacó la economista jefe de la OCDE, Catherine L. Mann, quien añadió que la organización espera un crecimiento repartido de forma más uniforme entre las distintas regiones del mundo con unos desequilibrios externos más pequeños que antes de la crisis.

"Los mercados laborales están sanando de forma gradual en las economías avanzadas. Los riesgos de deflación han retrocedido, sin embargo por el momento sólo le damos a la economía una nota 'B-' (equivalente a un notable bajo)", añadió Mann.

"La economía mundial tiene una nota media de B-, pero si no hace los deberes y con menos suerte de la media, una bajada de nota es muy posible", apuntó la economista jefe de la OCDE, quien, por otra parte, subrayó que la manera de lograr una 'A' (sobresaliente) "es conocida y al alcance".