Por comunidades autónomas, el estudio destaca que Cataluña acaparó entre el 30% y el 40% de las transacciones realizadas con capital extranjero, mientras que por tamaño de empresa fueron las pymes las que concentraron el 90% de las transacciones.
"Hay muchas empresas que funcionan bien, que son capaces de generar beneficios y que no están sobreendeudadas", asegura el consejero delegado de la compañía, Francisco Wendt, quien explica que la mayoría de empresas que deciden crecer optan por adquirir otras empresas, adquiriendo directamente una cuota de mercado existente, sin añadir más presión con un nuevo ofertante.
Asimismo, apunta que para determinar el precio a satisfacer por una empresa actualmente los múltiplos que se tienen en consideración han descendido, según los sectores, entre un 30% y un 50% respecto al año 2008, una situación que a su parecer "propicia que existan oportunidades muy interesantes en diversos sectores".
Para Wendt el inversor extranjero busca en España producto, servicio acreditado, cuota de mercado consolidada, márgenes de explotación razonables y, si se trata de un productor, un porcentaje de las ventas en mercados de exportación, beneficios y endeudamiento razonablemente bajo.