La asamblea alternativa "BID, 50 años financiando desigualdad, ¡basta ya!" reunirá a unos 150 activistas, intelectuales y funcionarios de doce países por los mismos días de la cita del BID.
El más antiguo y grande banco regional del mundo celebrará entre los próximos 27 y 31 de marzo la cincuenta reunión anual de su Asamblea de Gobernadores, con la presencia de más de 5.000 personas.
La cita alternativa será presentada el miércoles venidero con un foro en la sede de Medellín de la Universidad Nacional de Colombia, informaron los organizadores en un comunicado divulgado en Bogotá.
El programa de la asamblea paralela seguirá el 25 de marzo con un encuentro público de los delegados internacionales y continuará al día siguiente con una marcha de protesta por las calles de Medellín, agregaron los promotores de la iniciativa.
En coincidencia con la inauguración de la cita del BID, el día 27, la reunión alternativa se concentrará en un campamento en la plazoleta del Museo de Antioquia, situada en el centro de la ciudad y que acoge una colección única en el mundo de esculturas del maestro colombiano Fernando Botero.
Los organizadores explicaron que este campamento estará conformado por tres carpas temáticas y una cultural desde las que "afectados por las políticas impuestas por el BID van a exponer sus casos y sus quejas".
En los dos días siguientes, la asamblea alternativa llevará a los barrios populares de Medellín foros, conversatorios y conferencias sobre la realidad del continente y otros asuntos relacionados con la entidad multilateral.
Los organizadores dijeron que para el día 30, que será el de la sesión formal de la Asamblea de Gobernadores del BID, han previsto un "gran acto cultural" en el que se hará sentir "la voz de los desposeídos".
En la cita alternativa participarán representantes de ONG de Estados Unidos, Honduras, Argentina, Uruguay, Ecuador, Paraguay, Brasil, Haití, Bolivia, México, Perú y Colombia.
Según estas organizaciones, el encuentro tiene como objetivo hacer evidente "el fracaso del BID durante sus cincuenta años de existencia al financiar un modelo de desarrollo que amplía las desigualdades y destruye la naturaleza, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos".