Pekín admite que China necesita un crecimiento del PIB de al menos el 7,2% para sostener el empleo

Reuters/EP 05/11/2013 11:39

Las declaraciones recogidas por el 'Diario de los trabajadores' suponen una novedad, ya que es una de las escasas ocasiones en las que un alto representante del Gobierno chino apunta un nivel mínimo de crecimiento necesario para mantener el ritmo de creación de empleo.

Según cálculos oficiales, la segunda mayor economía del mundo debe crecer a un ritmo anual del 7,2% para asegurar la creación de 10 millones de empleos anuales, dijo Li. Esto situaría la tasa de desempleo urbano en torno al 4%, añadió.

"Queremos estabilizar el crecimiento económico, porque necesitamos garantizar el empleo esencialmente", dijo Li en una reunión de los trabajadores nacionales hace dos semanas de cuyos comentarios la prensa local se hizo eco este lunes.

El Gobierno chino ha reconocido en ocasiones anteriores que una cierta desaceleración del ritmo de crecimiento permitirá dar cabida a una reorganización de la economía para asegurar que el crecimiento futuro sea más limpio, más sostenible, menos dependiente de la inversión y más apoyado por el consumo.

Los pronósticos oficiales apuntan a que el PIB de China crecerá un 7,5% en 2013, su ritmo más débil de expansión en 23 años, ante la moderación de sus exportaciones por la frágil demanda mundial.

En este sentido, el primer ministro chino reiteró que esta meta de crecimiento para 2013 se mantiene intacta, aunque señaló que las debilidad de las ventas al exterior representa un riesgo. "Si las exportaciones caen abruptamente, esto traería problemas de empleo", dijo Li.

Las exportaciones pueden generar directamente unos 30 millones de puestos de trabajo y añadir otros 100 millones de empleos en otras industrias relacionadas, dijo Li, quien agregó que cada punto porcentual en el crecimiento económico puede generar 1,3 millones ó 1,5 millones de puestos de trabajo.

A LAS PUERTAS DEL 'TERCER PLENO'.

Los comentarios de Li llegan en el momento en que los líderes chinos se preparan para reunirse entre el 9 y el 12 noviembre en un pleno clave que discutirá la profundización de las reformas en el país.

Conocido como 'el tercer pleno', esta es la tercera ocasión en que el Comité Central de China de 200 miembros se reúne desde el cambio de liderazgo del año pasado. Estas reuniones han sido históricamente un punto de partida para el cambio.

No se han dado detalles sobre los cambios que se llevarán a cabo y en qué manera, aunque Yu Zhengsheng, el cuarto miembro en jerarquía del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista de China, ha dicho que el pleno dará a conocer reformas "sin precedentes".

Personas familiarizadas con las discusiones dijeron el mes pasado, sin embargo, que de una larga lista de cambios propuestos, sólo las reformas financieras han obtenido el apoyo suficiente como para justificar un plan de trabajo.

Los cambios más polémicos, como los vinculados con el sistema fiscal y el registro de la propiedad y residencia han sido los principales puntos de fricción. Tampoco se prevé que una reforma política se discuta mucho en la reunión.