Con este incremento, las reservas se situaron por encima del promedio para esta época del año, indicó el departamento.
Este incremento supone un aumento en el volumen de las reservas del 0,8 por ciento respecto a la semana pasada, cuando las reservas alcanzaron los 363,1 millones y del 20,3 por ciento respecto al año anterior.
Los analistas esperaban que los inventarios de crudo cayeran en 1,5 millones de barriles tras el descenso de 5,4 millones de barriles de la semana anterior.
Los inventarios de gasolina bajaron en 200.000 barriles y se situaron en 203,2 millones, mientras las reservas de combustibles destilados aumentaron en 1,6 millones de barriles, hasta alcanzar los 150 millones.
Las refinerías petroleras en Estados Unidos operaron al 86,3 por ciento de su capacidad la semana pasada y produjeron una media de 9,6 millones de barriles al día.
Además, Estados Unidos cuenta en la Reserva Estratégica de Petróleo del Gobierno de Estados Unidos con 721,7 millones de barriles, 100.000 barriles más que la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica, alcanzó la semana pasada los 1.824,3 millones de barriles frente a los 1.809,2 millones de barriles de la semana precedente.