El producto Interior Bruto (PIB) de Japón se contrajo un 1,3% en el segundo trimestre con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, un recorte inferior al esperado, dada la magnitud del terremoto y posterior tsunami y sus devastadores efectos sobre la economía.
Aunque se trata del tercer recorte consecutivo de crecimiento económico, las cifras son esperanzadoras, ya que en términos intertrimestrales el PIB nipón se contrajo un 0,3% entre abril y junio.
De hecho, el Gobierno nipón espera datos de crecimiento positivos para el tercer trimestre gracias a la casi completa recuperación de su capacidad industrial que repercutirá en un incremento de las exportaciones.
No obstante, los analistas temen que la crisis de deuda soberana pase factura a algunos países europeos y limiten las exportaciones niponas.