El PP ha reprochado al Gobierno que reste importancia a la intervención del Banco de España en la Caja Castilla-La Mancha, un caso de "extrema gravedad", y ha anunciado que pedirá responsabilidades a los gestores de la entidad e indagará si el Gobierno autonómico ha cumplido con su labor de inspección.
La posición del PP ante la intervención de la caja ha sido expuesta en rueda de prensa por la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y el portavoz económico, Cristóbal Montoro, quien ha augurado que ésta puede ser sólo la primera de una serie de intervenciones.
Los dirigentes del PP han recalcado que lo ocurrido es "de extrema gravedad", frente a la actitud que ha mantenido el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pedro Solbes, al explicarlo, ya que los "populares" consideran que ha intentado exponerlo como un mero trámite.
IU exige una limpieza a fondo
El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha respaldado la decisión del Banco de España pero ha exigido al Gobierno que lleve a cabo un "saneamiento limpio y efectivo" de la entidad para que se garanticen los depósitos de los clientes y los empleos.
Lara recuerda que ni los trabajadores ni los clientes, "son los culpables de la nefasta actuación seguida" en la caja en los últimos años. Para Lara, esta intervención, la primera que se realiza en este período de crisis, "debe sentar unas bases claras y los primeros cimientos para crear una auténtica banca pública estatal fuerte, que tenga como objetivo resolver los problemas de los ciudadanos y no la especulación y el beneficio rápidos".
Lara opina que éste puede ser un buen ejemplo para comprobar "cómo va a gestionar en la práctica el Gobierno socialista este tipo de situaciones. Aunque Lara respalda esta intervención, cree que es "lamentable que la ceguera política haya permitido que se llegara a un deterioro tan grave que la haya hecho inevitable".
Preocupados por los trabajadores
CC.OO. pedirá mañana al gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, una reunión en la que le pedirán garantías de empleo para los casi 3.000 trabajadores de Caja Castilla-La Mancha (CCM) .
Aunque CCOO considera que será "inevitable un ajuste" en el empleo, al igual que se daría con la frustrada fusión con Unicaja, el dirigente sindical explicó que van a pedir al Banco de España que estos ajustes se lleven a cabo de forma no traumática: bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas y descartó un expediente de regulación de empleo (ERE) en CCM.
"El anuncio de la intervención da más certeza que ayer a los depositantes, que ahora tienen la garantía del Banco de España" ha dicho.
El sindicato UGT espera que la intervención sea "lo más corta posible". Según su responsable estatal de Ahorro de la Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT), Angel Campadabal, el Banco de España ha defendido con esta decisión el interés general y el sistema financiero.
Campadabal ha subrayado que el sindicato está preocupado por el modo en el que esta intervención puede afectar a la plantilla de 3.000 trabajadores de la caja. LA