El grupo de recursos humanos ha recordado que el mes de enero es siempre el peor de cada año para los registros de paro y afiliación, ya que siempre se destruyen afiliados y crece el desempleo por el comportamiento estacional de muchas actividades de servicios y también agrícolas.
"La consecuencia es que siempre se consideran los meses de enero como muy negativos para el empleo, cuando el análisis más correcto requiere eliminar los efectos estacionales de la valoración", argumenta Randstad, que añade que, sin estos efectos, los registros de empleo no fueron negativos en enero.