Sin embargo, el mercado recibió el recorte del beneficio -más moderado que el de algunos de sus competidores: British Petrol, Royal Dutch Shell o Exxon- y los títulos de la petrolera que preside Antonio Brufau subieron el 2,73% en la sesión bursátil hasta los 15,43 euros.
En los tres primeros meses, el resultado de explotación ascendió a 940 millones, el 41,5% menos que en el mismo periodo de un año antes, aunque si se descuenta el efecto negativo por la depreciación del inventario, la caída fue del 27,7% hasta los 963 millones.
De hecho, el "brusco" abaratamiento del crudo, que ha supuesto por ejemplo que el barril Brent haya caído de enero a marzo el 54% de media en tasa interanual, fue decisivo en la marcha del negocio de Exploración y Producción (upstream) que redujo su beneficio operativo el 67,9%.
Además, la contracción de la economía no ayudó a la venta de productos petrolíferos que se redujeron el 14,3%, hasta los 9,5 millones de toneladas.
El beneficio del segmento de Refino, Marketing, Gases licuados del petróleo y Química (downstream) cayó el 39,2% hasta los 293 millones, mientras que el del área de gas natural licuado (GNL) descendió el 65,6%.
En cuanto a Gas Natural, su participación le reportó un beneficio operativo de 169 millones de enero a marzo, el 7,6% más que en el mismo periodo de un año antes, mientras que su filial argentina YPF ganó 323 millones de euros.
Respecto a la situación financiera de la petrolera, su deuda al cierre de marzo ascendía a 5.376 millones, con lo que más que duplicaba los 2.357 millones de un año antes, principalmente debido al impacto que ha tenido para la compañía la compra de Unión Fenosa por parte de Gas Natural.
En relación a los ingresos extraordinarios, la compañía recibió en marzo 245 millones de Caja Madrid como último importe por la venta a la entidad financiera de la torre en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid.
Mientras que también en el primer trimestre desembolsó 654 millones en concepto de dividendos.
A pesar de la actual coyuntura, la petrolera española presenta una liquidez de 7.000 millones de euros, lo que dota a la compañía de una sólida posición financiera capaz de mantener las inversiones pese al actual entorno económico y las restricciones crediticias a nivel global.
Así, la liquidez de la compañía se ha visto ayudada por la emisión de bonos a cinco años, tal y cómo anunció la compañía el pasado 18 de marzo y que asciende a mil millones de euros.
En este sentido el director de operaciones de la petrolera, Miguel Martínez, durante la conferencia con analistas posterior a la presentación de los resultados, el Cápex -inversiones realizadas, tanto iniciales como de mantenimiento y mejora, por parte de la compañía- se reducirán en 300 millones de euros por el ajuste de los proveedores en infraestructuras.
Asimismo, remarcó que el primer trimestre del año ha estado marcado por un descenso de los márgenes derivados del refino y por la fortaleza que ha experimentado el dólar frente al año precedente lo que ha afectado directamente a las exportaciones.
Con respecto a la evolución del precio del petróleo, Martínez afirmó que pese a que es difícil prever cómo se comportará el precio a corto plazo, es "razonable" que a largo plazo alcance los 80 dólares por barril.
Además, el director de operaciones recordó que hasta marzo, Repsol YPF ha anunciado diez nuevos descubrimientos en Brasil, el Golfo de México y el Norte de África, áreas "clave" para el crecimiento de la compañía.