La Reserva Federal sopesa la compra de bonos del Tesoro de largo plazo

EFE 17/03/2009 05:14

Habitualmente la atención de la bolsa durante los encuentros del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) está en lo que haga con el precio del dinero, pero en medio de una recesión nadie apuesta por cambios en ese frente por ahora.

El banco central estadounidense ha bajado las tasas de interés hasta el máximo posible y se espera que las deje allí hasta el año que viene.

Por ello, el interés se centra en el tono del comunicado, después de que las bolsas repuntaran en los últimos días principalmente por noticias de sorprendentes beneficios en los bancos.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, se arropó de cierto optimismo en una entrevista el domingo, en la que habló de que la recesión estadounidense, que comenzó en diciembre del 2007, podría tocar a su fin este año.

Un dato positivo clave fue la estabilización del consumo en febrero, tras su derrumbe durante la Navidad.

Además, la construcción de viviendas en enero subió más de un 22 por ciento, en lugar de caer, como habían previsto los analistas, según informó hoy el Departamento de Comercio.

Esa noticia inesperada dio un empujón del uno por ciento al Dow Jones de Industriales hacia la media sesión de hoy.

Sin embargo, está aún por verse si la recuperación bursátil es duradera o se trata de uno de los rebotes falsos que suelen jalonar las recesiones.

En la entrevista, Bernanke dejó claro que la situación de la economía de Estados Unidos es "muy débil". Los pronósticos privados de crecimiento para el país fluctúan entre una contracción del 5 y del 8 por ciento durante este trimestre.

Al mismo tiempo, el flujo de crédito continúa impedido por la parálisis bancaria, por lo que un tema principal de la reunión de los gobernadores de la Reserva es la posible compra de bonos del Tesoro a largo plazo.

Desde hace cuatro meses dan vueltas a esa idea, como una forma de bajar los intereses de los préstamos hipotecarios, de consumo y de las empresas, que están vinculados a la rentabilidad de los títulos públicos de largo vencimiento.

Tal medida sería muy inusual, dado que la Fed se limita a intervenir en los mercados para mover los intereses a corto plazo, pero con ellos ya en torno al cero, no le queda margen de maniobra.

En su último encuentro, el Comité dijo estar preparado para comprar ese tipo de bonos, "si las circunstancias indican que esas transacciones serían particularmente eficaces para mejorar las condiciones en los mercados de crédito privado".

Sin embargo, la medida conlleva riesgos importantes, dijo a Efe William Cline, del Instituto Peterson de Economía Internacional.

Los intereses de los bonos a diez años están en torno al 3 por ciento, un nivel muy bajo, y "la idea de querer reducirlos al 1,5 por ciento mediante la compra de un montón de deuda (por parte de la Fed) es cuestionable", apuntó.

Al experto le preocupa, en particular, que la mínima rentabilidad espante a China, que con un billón de dólares de deuda de EE.UU. en sus cofres es su principal acreedor.

El Gobierno de Pekín ha manifestado públicamente su inquietud sobre la "seguridad" de sus inversiones en Estados Unidos, lo que ha hecho sonar todo tipo de alarmas en Washington.

"Si China disminuyera su apetito por deuda estadounidense, las tasas de interés podrían experimentar presión al alza", alertó Justin Hoogendoorn, estratega jefe de BMO Capital Markets, en un análisis para sus clientes.

Eso ocasionaría el efecto contrario que la Reserva quiere generar.

El otro peligro de la compra de bonos a largo plazo es la posibilidad de un bote futuro de la inflación.

El banco central pagaría por los títulos básicamente con la impresión de dinero, lo que ha sido el origen de los episodios de hiperinflación en el pasado en otros países.

Bernanke ha prometido retirar la mano de la economía tan pronto como ésta se estabilice, para evitar la inflación, pero nunca antes el banco central ha tomado medidas como las actuales, por lo que no hay nada escrito sobre sus posibles consecuencias indeseadas.