Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de televisores y teléfonos móviles inteligentes, ha logrado un beneficio neto de 7,57 billones de wones (5.296 millones de euros) al cierre del primer trimestre del año, lo que representa una mejora del 5,8% respecto al mismo periodo de 2013 y supera incluso las expectativas de la compañía surcoreana.
A principios de abril, la multinacional había advertido de que esperaba un beneficio operativo de 8,4 billones de wones (5.813 millones de euros) y una cifra de ventas de 53 billones de wones (36.682 millones de euros).
Sin embargo, la cifra de negocio de Samsung entre enero y marzo de 2014 alcanzó un total de 53,68 billones de wones (37.554 millones de euros), un 1,5% por encima del dato de hace un año, mientras que su beneficio operativo disminuyó un 3,3%, hasta 8,49 billones de wones (5.939 millones de euros).
En concreto, la multinacional surcoreana informó de que las ventas de teléfonos móviles, que suponen un 58,4% de los ingresos de Samsung, sumaron 31,36 billones de wones (21.957 millones de euros), un 2,5% menos que en el mismo periodo de 2013, mientras su resultado operativo bajó un 1,2%.
Por su parte, el negocio de pantallas y televisores aumentó un 0,7% sus ingresos, mientras que la división de semiconductores facturó un 1,6% menos que un año antes.
No obstante, el fabricante de los teléfonos Galaxy apuntó que confía en un notable incremento de sus ganancias en el segundo trimestre y más adelante a medida que se incrementen las ventas de paneles de visualización y electrodomésticos.
"Se espera que aumenten los pedidos de pantallas para televisores y teléfonos inteligentes premium a medida que salgan al mercado nuevos dispositivos móviles", señaló la empresa, que confía también en un repunte de las perspectivas para los electrodomésticos por el efecto estacional sobre las compras de aire acondicionado y televisores de alta gama por la llegada del verano y el Mundial de fútbol de Brasil.