La reforma sanitaria obliga a Obama a suspender su gira por Indonesia y Australia

AGENCIA EFE 18/03/2010 21:48

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que Obama telefoneó esta mañana al presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, y a lo largo del día tenía previsto hacer lo propio con el primer ministro australiano, Kevin Rudd, para informarles de su decisión.

Obama, aseguró Gibbs, "lamenta profundamente el retraso" en una visita donde iba a haber pronunciado un discurso al mundo musulmán y analizado la cooperación para la seguridad, pero "la aprobación de la reforma sanitaria es de una importancia primordial".

"El presidente está decidido a continuar en esta batalla hasta el final", declaró su portavoz.

Tras un largo y accidentado proceso que se ha prolongado cerca de un año, la reforma sanitaria entró ya en su etapa definitiva, en la que se juega el salir adelante finalmente o el quedar aparcada durante años.

Hoy la mayoría demócrata en el Congreso publicó en Internet el texto del proyecto de ley, un requisito imprescindible previo a que la medida se someta finalmente a votación en la Cámara de Representantes.

Tras su publicación, es necesario esperar 72 horas para que el público pueda revisar el documento, por lo que la votación no podrá tener lugar antes del domingo por la tarde.

Obama tenía previsto viajar a las 10.00 horas locales (14.00 GMT).

El presidente estadounidense se juega su futuro político en esta reforma, su principal prioridad legislativa, toda vez que si sale adelante previsiblemente podrá comenzar a remontar en las encuestas, tras una etapa de caídas en su popularidad, y aprobar otras medidas complicadas, como la reforma del sistema regulador financiero.

Si la reforma sanitaria fracasa, el mandato presidencial recibiría una grave herida, quizás mortal.

Por ello, en palabras de Gibbs, "el presidente cree que ahora mismo el lugar en el que tiene que estar es Washington para ver que esto llega a un final con éxito".

De momento, mañana tiene previsto celebrar un mitin en Fairfax, en las cercanías de Washington, para promover el apoyo popular a la medida.

Obama ya había aplazado tres días su partida, prevista inicialmente para hoy jueves, con la esperanza de que la medida quedara aprobada al menos en la Cámara de Representantes antes de viajar.

Los líderes demócratas han peleado hasta el último momento para arañar los 216 votos necesarios en esa Cámara que permitan dar por aprobada la legislación.

Y es que no solamente tienen en contra de modo unánime a la oposición republicana sino también a legisladores demócratas moderados, a los que les preocupa el impacto de la medida en el ingente déficit fiscal del país.

Otros, de creencias católicas, reclaman que la reforma prohíba el uso de fondos federales para practicar abortos.

Congresistas liberales, en cambio, critican que la medida no provea un sistema sanitario público.

Estos últimos, sin embargo, parecen haberse inclinado finalmente a favor de la medida después de que uno de sus representantes más significativos, Dennis Kucinich, diera el miércoles su apoyo al proyecto de ley.

Y los moderados podrían reducir sus titubeos después de que la Oficina de Presupuestos del Congreso, el brazo auditor del Capitolio, indicara hoy que la medida reducirá el déficit en 130.000 millones de dólares en sus primeros diez años y en 1,2 billones en la década siguiente.

Pero aunque la propuesta quede aprobada en la Cámara el domingo, aún serán necesarios los votos del Senado, un proceso que también podría dar lugar a algún traspiés.

Por eso, y ante las críticas que podría recibir si el texto descarrilara en su ausencia, Obama ha optado por lo seguro. Su visita al país en el que pasó cuatro años de su infancia tendrá que esperar tres meses más.