Este viernes, la bolsa frenó una racha de tres sesiones consecutivas al alza y terminó con una tímida contracción del 0,35%, aunque redujo al final de la jornada las pérdidas del día al ponerse en sintonía con el optimismo que se vivía en Wall Street.
La expectativa por un crecimiento menor de lo previsto en China llevó a que las acciones de las materias primas del parqué brasileño se desvalorizaran, en especial las del sector minero y siderúrgico.
La semana bursátil comenzó el lunes cuando la bolsa siguió de cerca el pesimismo de Wall Street y al cierre de la sesión perdió el 0,98 por ciento en el índice Ibovespa.
El parqué brasileño, más preocupado por el escenario externo, ni siquiera se entusiasmó con el beneficio récord obtenido en 2008 por la petrolera estatal Petrobras, que fue divulgado el viernes 6 de marzo, después del cierre de los mercados.
El saldo positivo aumentó considerablemente el martes, día en el que la bolsa subió el 5,59% en su índice Ibovespa, animada por los datos sobre un crecimiento del 5,1% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2008, por resultados favorables del Citigroup y confiada en un nuevo corte en los tipos de intereses.
El mercado brasileño de acciones se adhirió al optimismo externo después de conocerse en Estados Unidos que el Citigroup, una de las principales instituciones bancarias del país, obtuvo un lucro en el primer bimestre del año, dando así señales de recuperación frente a la crisis mundial.
Al día siguiente, el miércoles, la bolsa se contagió de la relativa calma vivida en los mercados externos y perdió fuerza a lo largo de la sesión tras una animada apertura, para cerrar la jornada con un repunte marginal del 0,03% del índice Ibovespa.
La transitoria tranquilidad que se vivió en el escenario internacional con una esperada recuperación en los primeros meses de 2009 del sector bancario, el más afectado por la crisis mundial que se agravó desde octubre, hicieron que los inversores brasileños buscaran el embolso de ganancias en el día.
El parqué superó el jueves la fuerte volatilidad que imperó durante la sesión y cerró con un avance del 0,89 por ciento del índice Ibovespa.
El reflejo de los mercados externos, en especial de Wall Street, y el optimismo de los inversores locales por la reducción en 1,5 puntos porcentuales de los tipos de interés brasileños aprobada el miércoles por el Banco Central, hicieron que la bolsa revirtiera al final de la sesión las pérdidas del día.
En lo que va del año, el parqué brasileño registra ganancias del 3,90 por ciento, mientras que el interanual presenta un saldo acumulado del 37,35 por ciento negativo.
En el mes las cifras están positivas con un avance acumulado del 2,17 por ciento.
En el mercado cambiario, el real tuvo hoy una apreciación marginal del 0,04% frente al dólar, divisa negociada en el tipo de cambio comercial a 2,298 reales para la venta y 2,300 para la compra.
En la semana, la moneda local se valoró el 3,11 por ciento y en el mes acumula una apreciación del 2,91 por ciento.
Para el acumulado de 2009, la moneda brasileña tiene una apreciación del 1,41% con respecto a la divisa estadounidense, mientras que desde el 13 de marzo de 2008 la denominación local registra pérdidas del 35,99%.