El grupo petrolero anglo holandés Royal Dutch Shell ha anunciado un beneficio neto por valor de 4.463 millones de dólares (3.538 millones de euros) en el tercer trimestre del año, lo que supone un 4,6% menos que los 4.677 millones de dólares (3.708 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la compañía en un comunicado.
La cifra de negocio de la empresa alcanzó de junio a septiembre 109.825 millones de dólares (87.060 millones de euros), un 7,1% menos que los 118.258 millones de dólares (93.745 millones de euros) facturados en el mismo trimestre de 2013.
En lo que va de año, Shell ha logrado un beneficio neto atribuible de 14.279 millones de dólares (11.318 millones de euros), un 2,1% menos que en los nueve primeros meses de 2013, mientras que su facturación descendió un 3,1%, hasta los 327.178 millones de dólares (267.296 millones de euros).
El consejero delegado de Shell, Peter Voser, destacó que estos resultados muestran los avances en las tres prioridades marcadas por la empresa a principios de año: un mejor desempeño financiero, una mejorada eficiencia de capital y una fortaleza continuada de sus proyectos.
Asimismo, subrayó que el reciente descenso en los precios del petróleo es parte de la volatilidad de su sector y subraya la importancia de mantener un control más estricto sobre la gestión, conservar un "férreo control" sobre los costes y los gastos y mejorar el equilibrio entre crecimiento y los reembolsos a los accionistas.
Por otro lado, Royal Dutch Shell ha anunciado el nombramiento de Charles O. Holliday como presidente del consejo de administración tras la junta general de accionistas de 2015 en sustitución de Jorma Ollila, que abandonará el cargo tras nueve años.
Holliday forma parte del consejo de Shell desde 2010 y previamente fue consejero delegado de DuPont entre 1998 y 2009 y presidente de su consejo desde 1999 y 2009. Asimismo, es miembro de los consejos de Bank of America, que presidió hasta septiembre de 2014, y de Deere & Company.