Un tercio de las sillitas infantiles suspende el último análisis europeo

AGENCIA EFE 26/05/2009 09:14

Ninguno de estos modelos, según el informe, ha logrado la máxima calificación en las pruebas, consistentes en conocer la seguridad a través de choques frontales y laterales, así como la facilidad de uso y confort.

Las pruebas también han analizado las consecuencias de utilizar un sistema de retención infantil con la mochila puesta tras salir del colegio, un aspecto sobre el que los clubes alertan especialmente.

De las sillas evaluadas, 11 han obtenido la valoración de satisfactorias, frente a 3 valoradas como insatisfactorias y 5 de muy Insatisfactorias.

Los resultados de este primer informe de 2009 muestran un aumento de los suspensos, con ocho sillas que no superaron el corte, frente a las seis del pasado año, cuando se analizaron 40 sistemas.

Las pruebas demuestran que los sistemas de retención infantil (SRI) que se montan en sentido contrario a la dirección de marcha quedan muy bien protegidos para el caso de un choque frontal, por lo que el cambio de una sillita tipo capazo a un SRI colocado mirando hacia delante deberá realizarse lo más tarde posible.

En las sillas que se montan mirando hacia delante, sólo se sujeta el tórax a la silla, por lo que la cabeza se desplazará hacia delante en caso de accidente.

Como precisamente los bebés tienen una cabeza más grande en comparación con el resto del cuerpo y, además, la nuca es todavía muy débil, si el cambio de produce con cierta antelación, esto podrá ser causa de lesiones importantes en un siniestro grave, se explica en un comunicado del Race.

Sobre los efectos de que los pequeños viajen en la silla con la mochila de colegio sin quitar, un muestreo realizado en 16 colegios alemanes, comprobando la forma en la que los niños viajaban en su SRI, desveló que algunos niños son transportados en el vehículo llevando puesta la mochila.

Las pruebas han demostrado que una mochila colocada a la espalda incrementará significativamente el riesgo de que el niño sufra lesiones torácicas, fracturas de costillas y lesiones internas en caso de accidente, ya que el peso de la mochila en el caso de un impacto frontal se multiplica por 40, es decir, 200 kilos de peso presionarán sobre la columna vertebral del niño.