Según informa en un comunicado, una vez concluya esta operación, los contribuyentes mantendrán 571.971 acciones de Ally Financial, lo que reduce la participación del Tesoro al 37% del capital de la entidad.
En este sentido, destaca que habrá recuperado aproximadamente 15.300 millones de dólares (11.245 millones de euros), cifra que equivale al 89% de los 17.200 millones de dólares (12.641 millones de euros) que invirtió en Ally durante la crisis financiera.
El Tesoro subraya que continuará trabajando con la entidad para seguir reduciendo su inversión a través bien de una oferta pública de acciones o de una venta privada, entre otras alternativas.
Después de que se cierre la venta de estas acciones, el Tesoro habrá recuperado 435.800 millones de dólares (320.300 millones de euros) por las inversiones del TARP (el programa de recompra de activos tóxicos lanzado por EEUU para afrontar la crisis), comparado con los 422.200 millones de dólares (310.305 millones de euros) que desembolsó.
A este respecto, asegura que continuará deshaciéndose de las inversiones que aún mantiene de una manera que equilibre la rapidez con maximizar los beneficios para los contribuyentes de su inversión.