El organismo estadístico ha explicado que este descenso del coste por hora trabajada se debe al mayor número de horas trabajadas porque la Semana Santa cayó en su mayor parte en el primer trimestre.
Así, eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste por hora trabajada presentó un descenso interanual del 0,3% entre abril y junio, frente al 0,5% del trimestre precedente.
Con el retroceso del segundo trimestre, el coste por hora trabajada retorna a tasas negativas tras el aumento del 2,2%experimentado en el primer trimestre.
Por su parte, la tasa de variación del segundo trimestre sobre el primer trimestre para la serie de datos desestacionalizada y corregida de calendario muestra una caída del coste por hora trabajada del 0,1%.