Los directivos ya pueden tener cuatro ojos porque nunca se sabe quien puede venir por detrás y encerrarte. Nada menos que sus propios empleados, es una historia que ha vuelto a suceder en Francia. Así, de nuevo un grupo de trabajadores han secuestrado a los directivos de una empresa, indignados por los 733 despidos que se acababan de anunciar. Con una hipoteca y una familia por delante, la desesperación puede llevar a cualquier cosa.
Además, no ha sido en una empresa pequeña, sino que se trata de los empleados del mayor fabricante estadounidense de maquinaria industrial, Caterpillar. No han aguantado la situación y para quejarse han retenido durante horas al responsable de recursos humanos y otros dos altos cargos.
Los franceses han sido los más reivindicativos, pero no es el único recorte. La empresa tiene previsto despedir a 20.000 empleados en total, de los cuales 733 eran de esta sede en Francia. Además, no es el único caso si no que ya es la tercera vez en un mes. La semana pasada, los obreros de la empresa estadounidense 3M, situada al sur de París, retuvieron durante dos días al gerente de la fábrica. También los trabajadores de Sony realizaron una protesta similar.