El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha dicho hoy que la situación de Grecia está llegando a un punto crítico y que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tendrá que elegir, durante la cumbre de la eurozona convocada para el lunes, entre la "buena oferta" que le han hecho los acreedores sobre el rescate o "dirigirse hacia el impago".
"Estamos cerca del punto en el que el Gobierno griego tendrá que elegir entre aceptar lo que creo que es una buena oferta de apoyo continuado o dirigirse hacia el impago", ha explicado Tusk en una breve declaración. "Al final, esto es y sólo puede ser una decisión griega y una responsabilidad griega. Todavía hay tiempo, pero sólo unos pocos días. Utilicémoslos de forma sabia", ha reclamado.
El presidente del Consejo Europeo ha pedido además a Atenas poner fin al "juego de la gallina" y al "juego de acusaciones" con sus socios europeos. "Porque esto no es un juego y no hay tiempo para juegos. Es la realidad con posibles consecuencias, sobre todo para el pueblo griego", ha apuntado.
El objetivo de la cumbre del lunes es, según Tusk, "garantizar que todos entendemos la posición de los otros y las consecuencias de nuestras decisiones". "Debemos evitar cualquier ilusión de que habrá una solución mágica al nivel de los líderes. La cumbre no será el último paso. No habrá decisiones técnicas detalladas. Eso sigue siendo el trabajo de los ministros de finanzas", ha explicado.
Tusk decidió convocar la cumbre de la eurozona después de que el Eurogrupo del jueves concluyera sin acuerdo con Grecia sobre el plan de reformas que exigen los acreedores para desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate. Sin esta ayuda, Atenas no puede hacer frente al pago de 1.500 millones que debe abonar al Fondo Monetario Internacional el 30 de junio. Ese mismo día concluye además la prórroga del rescate.