En un comunicado, UPTA ha recordado que el impuesto sube más de 150% en determinadas actividades con fuerte presencia de autónomos, como las peluquerías, las floristerías o las actividades artísticas, así como buena parte de la industria cultural y hostelería complementaria.
En otros sectores, como el transporte, la aplicación de los nuevos tipos de IVA se hace en un momento de incremento de los precios de los carburantes, por lo que su efecto será "mayor". Además, coincide con la aplicación de impuestos autonómicos sobre el gasóil.
Además, UPTA denuncia que las medidas se adoptan en unas circunstancias de total restricción del crédito, lo que "estrangula" aún más la posibilidad de mantener las empresas más pequeñas y los comercios, que también han sufrido la modificación de los horarios comerciales.
Todo esto, según UPTA, augura una "importante restricción" del consumo de las familias y de las empresas en la última parte del año, un aumento de la inflación y una disminución de las rentas efectivas de los autónomos que se traducirá en pérdida de empleo.
Así, UPTA ha calificado el 1 de septiembre de 'sábado negro' para la economía y, particularmente para los trabajadores autónomos, que sin duda mantendrá sus efectos negativos en el futuro.