Tras negarse a responder sobre las consecuencias que traería su continuidad al frente del Gobierno, dado que no ha expresado públicamente aún sus intenciones, Uribe dijo en Medellín, sede de la 50 Asamblea del BID, que como presidente ha buscado "crear una gran conciencia para que las políticas tengan una proyección a largo plazo".
Para lograrlo, dijo, que "uno de los instrumentos que ha incorporado el Gobierno, con el Congreso, es la Ley que permite los pactos de estabilidad a 20 años".
En una rueda de prensa posterior a un foro en el que acompañó a los responsables de las principales multinacionales que operan en Colombia, en el marco de la 50 Asamblea del BID, confirmó que en los últimos años se han firmado 40 pactos de este tipo con distintas empresas.
Uribe fue elegido presidente en 2002 y reelegido para un segundo periodo en 2006, para lo que se tuvo que reformar la Constitución; y de optar a un tercer mandato en 2010 se debería modificar de nuevo la Carta Magna o bien convocar a referéndum que la cambie por voluntad popular.
"El Gobierno sigue en el propósito de darle a quienes hagan inversiones con responsabilidad social esa garantía de estabilidad", matizó sobre los pactos de estabilidad que otorgan garantías a las empresas extranjeras en materia jurídica e impositiva.
El presidente de Colombia hizo estas declaraciones tras el foro sobre inversión, donde los empresarios extranjeros coincidieron en la creciente seguridad con la que cuentan sus negocios desde que Uribe llegó al poder.
El presidente de Drummond, Garry Drummond, señaló que tras 20 años operando en Colombia su compañía minera es un "caso de éxito", convertida en la segunda exportadora colombiana tras obtener la concesión minera de La Loma y El Descanso, ambas en el departamento del César, departamento fronterizo con Venezuela.
"Cuando llegamos tuvimos dificultades de seguridad, con el Gobierno de Uribe eso ha cambiado mucho y ahora disfrutamos de operaciones libres de inseguridad", dijo, en alusión a los difíciles años del conflicto armado en Colombia.
El responsable de Mitsubishi, Osamo Sasaki, dijo que su compañía lleva operando 40 años en este país y que desde hace tres años el diálogo con Japón se incrementó a raíz del comité empresarial formado por los dos países.
Explicó que Japón y Colombia buscan ahora un acuerdo para la protección de inversiones y un posible Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que favorecería la relación comercial.
En cuanto al presidente de Telefónica para América Latina, el español José María Álvarez, señaló que, con 100.000 millones de dólares invertidos en América Latina y 20 años de presencia, esta compañía cuenta con 160 millones de clientes y 150.000 empleados en la región.
Con estos datos, Álvarez dijo que Colombia les ha tratado especialmente bien: "llevo siete años en la División de América Latina y he visto cambios, han pasado cosas históricas", en alusión a la transformación surgida de las políticas sobre inversión extranjera del Gobierno de Uribe.
También participaron en el foro el japonés Yoshihiko Morita, vicepresidente del banco de cooperación internacional de ese país; Felipe Montoro, de la constructora Odebrecht; German Efromovich, del Grupo Sinergy; y Luis Alarcón de la colombiana estatal ISA.
El panel se completó con el propio Uribe, el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
En el marco de la Asamblea del BID, el editor para las Américas de la revista The Economist, Michael Reid, alabó el pasado viernes los logros de Uribe, pero consideró un "error" que el mandatario opte a un tercer mandato.
"Sería un error para él y para el país básicamente", mencionó al considerar que "es muy importante que se institucionalicen las políticas de seguridad y que no dependan de un solo hombre".