Pese a este volumen, un 25% inferior al primer semestre de 2009, desde Ascri destacan el dinamismo observado en la inversión en las primeras fases de las empresas, habida cuenta de que el 94% de las operaciones han sido inferiores a cinco millones de euros de capital.
En concreto, el 7% del volumen se invirtió en 94 operaciones semilla y arranque, en tanto que el 53% en 148 operaciones de expansión. Por su parte, los fondos internacionales acapararon el 47% del volumen invertido con 13 operaciones, y los operadores nacionales destinaron unos 256 millones, el 53% del volumen, en 235 operaciones.
En cuanto a la captación de nuevos fondos para invertir, en el primer semestre se registraron 380 millones de euros, lo que supone una reducción del 59% con respecto al mismo periodo 2012. De esta cantidad, 277 millones fueron aplicación de fondos internacionales a sus inversiones, 127,5 millones captados por operadores nacionales privados y los 25,5 millones restantes por operadores nacionales públicos.
Mientras, las desinversiones registraron un volumen a precio de coste de 569,3 millones de euros, el mismo registro que en el primer semestre de 2012, en un total de 152 operaciones.
"Aunque es necesario ser prudente, hay indicios de mejora en la situación macro de la economía española y esto se refleja en una percepción más positiva del futuro del sector de capital riesgo en España", indica de cara al futuro.