Por su parte, el beneficio neto aplicable a los accionistas aumentó un 1,7% en el periodo comprendido entre julio y septiembre, desde los 5.317 millones de dólares (4.203 millones de euros) hasta los 5.408 millones de dólares (4.275 millones de euros).
La cifra de negocio del banco estadounidense alcanzó en el tercer trimestre los 21.213 millones de dólares (16.768 millones de euros), lo que supone un 3,6% más que los 20.478 millones de dólares (16.187 millones de euros) que ingresó en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En el conjunto de los nueve primeros meses del ejercicio, el beneficio neto aumentó un 6,6%, hasta los 17.348 millones de dólares (13.712 millones de euros), y el aplicable a los accionistas un 5,9%, hasta los 16.439 millones de dólares (12.994 millones de euros). Por el contrario, su cifra de negocio descendió un 0,3%, hasta los 62.904 millones de dólares (49.721 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Wells Fargo, John Stumpf, afirmó que estos resultados demuestran la fortaleza de los "motores fundamentales" de su crecimiento a largo plazo, y destacó en concreto que el crecimiento del crédito y los depósitos fue "fuerte y diversificado" tanto en sus negocios comercial y de consumo.
Asimismo, aseguró que siguen viendo "señales de una mejora constante de la economía" y se mostró optimista sobre las oportunidades futuras para Wells Fargo. "Nuestro equipo sigue comprometido con cumplir las necesidades de financiación de nuestros clientes y este enfoque continuará guiando nuestro comportamiento en el largo plazo", agregó.