La cifra de negocio de la compañía estadounidense alcanzó en el conjunto del año pasado un total de 21.435 millones de dólares (15.761 millones de euros), un 1% menos.
En el cuarto trimestre del ejercicio, Xerox ibtuvo un beneficio neto atribuido de 306 millones de dólares (225 millones de euros), un 8,6% menos, mientras que su facturación bajó un 3,3%, hasta 5.569 millones de dólares (4.095 millones de euros).
"Hemos logrado anticiparnos a las dificultades al mismo tiempo que seguíamos desarrollando nuestro negocio con inversiones en mercados en crecimiento como la salud o las comunicaciones gráficas, así como a través de la expansión internacional de nuestros servicios", indicó Ursula Burns, presidenta y consejera delegada de Xerox.