La radiación ultravioleta no es mala del todo: solo en exceso
Los tres tipos de radiación ultravioleta que emite el Sol hacia la Tierra son el UVC, UVB y UVA. La primera es la más dañina, pero no llega a nuestra superficie; la segunda (llega muy poco) y la tercera (la que llega en mayor medida) son fundamentales para la fotosíntesis de las plantas y para sintetizar la vitamina D en nuestra piel. El problema está en que, en días de mayor radiación, se puede producir una sobreexposición, lo que tiene unas terribles consecuencias sobre nuestra salud.
Envejecimiento de la piel, cataratas… y cáncer
La sobreexposición a los rayos ultravioleta del Sol puede afectar gravemente a nuestra piel y a nuestra salud. Desde daños en el colágeno de la piel (y consiguiente envejecimiento prematuro de la misma) a mutaciones en el ADN, pasando por el ya muy conocido cáncer de piel. Eso, sin hablar con los efectos que puede tener en otros lugares de nuestro cuerpo, como cataratas en los ojos.
La radiación depende del calor, pero también de otros factores
La radiación ultravioleta se calcula teniendo en cuenta la cantidad de ozono que hay en la columna atmosférica, la elevación del sol, la altitud del lugar y la nubosidad. A partir de ella, se establece lo que se conoce como índice ultravioleta (UVI o Ultra Violet Index), que va de '0' a '11 o +'. Es un índice que es igual para todo el mundo en cualquier país. Con él, sabemos la intensidad de la radiación ultravioleta que alcanza la superficie terrestre en cada longitud de onda ponderada con su acción dañina sobre el hombre. Como hemos explicado antes, el 11 o más es extremo, es decir, cuando hay que tomar más precauciones.
El nivel 11 es peligroso para todos pero hay gente más vulnerable
Dependiendo del valor del UVI, el ciudadano debe tomar las medidas adecuadas para su protección de la radiación ultravioleta. Sin embargo, no afecta a todos por igual. El fototipo (tipo de piel) y también la edad, hace que unos grupos sean más vulnerables que otros. Es decir, que una persona con piel blanca con muchas pecas y rubia es más vulnerable que una persona negra de tonalidad intensa. Este último grupo nunca se quema, mientras que el primero quema intensa y fácilmente. Dependiendo del fototipo que seas, deberás tomar unas medidas u otras, que aparecen bien explicadas en este gráfico de la web Meteogalicia.
*Las siglas DEM (Dosis Eritematógena Mínima) se refieren al tiempo mínimo que tarda la piel en quemarse sin fotoprotección.
*Las siglas FPS (Factor de Protección Solar) indica numéricamente las veces que, en teoría, se prolongará el tiempo de DEM al aplicar un fotoprotector. Un FPS 2 indica que la DEM se duplicó, FPS 10 que es 10 veces superior, etc. Así, se usted se quema en 20 minutos (DEM de 20), un producto con FPS 10 teóricamente aumentaría el tempo sin quemarse hasta 200 minutos.
Lo básico estos días: protégete con crema y busca la sombra como si te fuera la vida en ello
Las recomendaciones para los días en los que la radiación es excesiva pasan por cobijarte en la sombra siempre que puedas, evitar la exposición en las horas centrales del día y ponerte crema solar con FPS+30 No es nada que no sepas, pero siempre está bien recordarlo, tal y como lo explica bien este gráfico de la AEMET.