Los cuerpos aparecieron a lo largo de la costa de Ópalo, al norte de Francia, también en La Slack, Wimereux, Le Portel, Equihen-Plague, Hardelot, Le Touquet, Stella y Berck, bastante famosas por su turismo. Varios grupos de trabajo se han organizado para que la normalidad vuelva a las playas.
Aunque aun no se sabe lo que es, las autoridades han descartado que sean perjudiciales para la salud, los animales o las plantas. El presidente de la asociación Sea-Mer, Jonathan Hénicart, se ha pronunciado y ha dicho que hay que se prudentes y evitar el contacto con esta sustancia desconocida hasta que se conozca con certeza qué es.
"Se ven como bolas espuma de poliuretano amarillo, pero eso no es lo que es, cuando las tocas se siente un poco grasosa. Son quebradizas, pero no se puede desmenuzar fácilmente. No tiene un olor específico y es diferente a la parafina industrial que se puede encontrar todo el tiempo en la costa. No sabemos si es algo tóxico, por tanto, no deberías tocarlo", explicó al periódico francés 'La Voix du Nord'.